Nosotros
La Misión de la Unión de Iglesias de Uruguay (Unión Misión Uruguaya o UU) es una unidad administrativa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día dentro del territorio de la División Sudamericana. Esta institución se ocupa de la obra adventista en la República Oriental del Uruguay. Tiene su domicilio social en Av. Agraciada 3452, CP: 11700, en la ciudad y Departamento de Montevideo, República Oriental del Uruguay.
Territorio y Estadísticas
Su área de actuación corresponde geográficamente al territorio de todo Uruguay, con 177.414 km² de superficie. La población estimada de este país es de 3.519.000 habitantes. La UU gestiona 113 congregaciones, con 60 iglesias organizadas y 53 grupos. El número de miembros adventistas en Uruguay es de 7.373 personas. Es decir, en todo el territorio uruguayo hay un promedio de un adventista por cada 477 habitantes, lo que representa aproximadamente el 0,21 por ciento de la población total del país.
En el territorio de la UU hay seis escuelas primarias y dos secundarias. Las escuelas primarias son: el Colegio Adventista Barros Blancos, ubicado en la Ruta 8 km 24, en Barros Blancos, Departamento de Canelones, con 117 alumnos; el Colegio Adventista Del Prado, ubicado en Santa Lucía 4420, Montevideo, con 78 alumnos; el Colegio Adventista Las Acacias, ubicado en la calle Ingeniero José Serrato 3630, también en Montevideo, con 220 alumnos; el Colegio Adventista Nueva Helvecia, ubicado en Federico Gilomén 1539, Nueva Helvecia, Departamento de Colonia, con 32 alumnos; el Colegio Adventista Paysandú, ubicado en Uruguay 1176, en Paysandú, con 68 alumnos; y la Escuela Joaquín Suárez del Instituto Adventista del Uruguay (Academia Adventista de Uruguay o IAU), ubicada en las instalaciones de la IAU, en Progreso, con 108 alumnos.
Los centros educativos que ofrecen educación secundaria son: Instituto Adventista del Uruguay (Academia Adventista de Uruguay - IAU) y Liceo Adventista de Montevideo (Academia Adventista de Montevideo - LAM). El IAU está ubicada en la Ruta 5 km 33,5, en Progreso, Departamento de Canelones. Este es un internado que brinda educación inicial, primaria y secundaria. El IAU atiende a 176 estudiantes de secundaria. La Academia Adventista de Montevideo atiende a 191 estudiantes y está ubicada en la avenida Luis Alberto de Herrera 2826, La Blanqueada, en Montevideo. La educación adventista en Uruguay actualmente atiende a un total de 990 estudiantes a través de 161 empleados, de los cuales 128 son docentes.
En el área de comunicación, la UU mantiene la Radio Nuevo Tiempo Uruguay, que opera en dos ciudades. En Montevideo, los programas con mensajes de esperanza que anuncian el regreso de Jesús se transmiten a través de Radio Nuevo Tiempo Montevideo (Montevideo New Time Radio – FM 101.3). Esta emisora funciona en el mismo edificio que la Unión Uruguaya. Otra emisora de esperanza es la Radio Nuevo Tiempo Maldonado (Maldonado New Time Radio – FM 97.5), ubicada en la calle Ituzaingó 530, Centro, Maldonado.
En el área social, la institución adventista encargada de brindar asistencia en el país es ADRA Uruguay. Tiene su domicilio en Mateo Vidal 2311, Montevideo. Esta agencia promueve diversas acciones a través de proyectos que buscan ayudar a personas en situación de pobreza y desamparo.12 Desde su creación, ADRA Uruguay ha beneficiado a más de treinta mil personas con asistencia humanitaria.13
El número total de servidores de la Iglesia Adventista en el campo misionero de la Unión Misión Uruguaya es de 244 personas. Entre estos empleados hay 25 pastores con credencial ministerial, 5 pastores con credencial ministerial, 8 obreros con credencial misionera y 1 obrero con credencial misionera. Los otros servidores se desempeñan en funciones operativas y administrativas en las muchas instituciones eclesiásticas en Uruguay ya mencionadas.14
La Historia Organizacional de la Unión
Como en otros países sudamericanos, el mensaje adventista llegó a Uruguay gracias al ministerio de publicaciones. El 10 de diciembre de 1891 llegaron a Montevideo los tres primeros misioneros colportores15. Se trataba de Elwin Snyder, Clair Nowlin y Albert Stauffer.16 Aunque sus planes eran establecerse en esa localidad, estos hombres permanecieron sólo 24 horas en el país. Eso sucedió porque, después de un breve estudio de campo, se dieron cuenta de que la poca cantidad de personas de habla inglesa en la ciudad dificultaría el trabajo que pretendían hacer. Así, los tres colportores fueron a Buenos Aires, Argentina.17
Al llegar a Argentina, Snyder, Nowlin y Stauffer se dedicaron a difundir la literatura adventista en ese país. Aunque dominaban el inglés con mayor fluidez, su objetivo era llegar a todas las personas, incluidas las personas de habla hispana. Sin embargo, hubo algunos obstáculos, ya que además de que aquellos hombres no hablaban español, sus libros estaban escritos en inglés, francés y alemán.18 Así, más tarde, mientras Nowlin y Snyder hacían campaña en Buenos Aires, Stauffer fluido tanto en alemán como en inglés) fue a visitar a los colonos de habla alemana y francesa en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. Hacia 1892 Albert Stauffer regresó a Uruguay.19 Allí realizó sus primeras actividades misioneras en la colonia suizo-alemana de Nueva Helvecia, en el suroeste de Uruguay. Así, Stauffer se convirtió en el primer misionero en transmitir el mensaje adventista a través de la literatura en tierras uruguayas.20
Posteriormente, a fines de julio o principios de agosto de 1895, llegó a Uruguay el pastor Frank H. Westphal. Allí Westphal realizó las primeras reuniones evangelísticas adventistas en las inmediaciones de esa colonia de Nueva Helvecia. Como resultado de las reuniones, 35 personas se interesaron en la fe adventista. Y, a fines del año siguiente, Westphal realizó la primera ceremonia de bautismo en el país, bautizando a 18 personas en Nova Helvecia. Ese mismo día organizó la primera iglesia adventista en Uruguay, la iglesia adventista de Nueva Helvecia.21
A principios del siglo XX, la unidad administrativa de la iglesia responsable del desarrollo de la obra adventista en los territorios uruguayo, paraguayo y argentino era la Asociación del Río de la Plata (Conferencia del Río de la Plata - actualmente llamada Asociación Bonaerense - Asociación de Buenos Aires). En ese momento la institución tenía su sede en Buenos Aires, aproximadamente a 900 km de Montevideo. En abril de 1901, durante el 34º Congreso de la Conferencia General ASD, los líderes de la iglesia decidieron crear la Unión Misión Sudamericana (South American Union Mission, actualmente llamada Unión Argentina-Argentina Union Conference). En esa misma ocasión, Joseph W. Westphal, hermano menor de Frank Westphal, fue designado como primer superintendente de esta institución.22
Posteriormente, en 1906, la Misión Unión Sudamericana realizó un congreso en la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos, Argentina. Esta reunión se realizó entre el 15 y 25 de marzo de ese año, con delegados de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y otros países de Sudamérica. Durante esa reunión del 19 de marzo, los delegados aprobaron una votación autorizando el cambio de estatus de la Misión Unión Sudamericana, que pasó a llamarse Unión Asociación Sudamericana. Entre otras observaciones, la necesidad de reorganizar el territorio de la Asociación de la Unión Sudamericana también se hizo en ese congreso. Así, el 21 de marzo de 1906 se reconfiguró el campo misional de la Conferencia del Río de la Plata y se estableció la Misión Uruguaya (MU).
En esa misma reunión, se nombró al pastor John McCarthy como primer presidente de la Misión Uruguay y al pastor N. Z. Town como secretario-tesorero para ayudar en la dirección de la unidad administrativa. Cuando asumió el cargo, el pastor McCarthy comentó que había 48 adventistas en Uruguay y que “le llamó la atención su generosidad, ya que habían dado 1.120 pesos oro en ofrendas”. La principal razón para el establecimiento de la Misión Uruguaya fue la necesidad de servir mejor a los campos misioneros que comenzaban a crecer en América del Sur. Inicialmente, la Misión Uruguay tenía su sede en Buenos Aires, Argentina. Y al final del primer año después de su organización, esta misión tenía 60 observadores del sábado y dos iglesias organizadas en todo el país. El promedio fue de un adventista por cada 16.300 habitantes.
En 1909 se traslada la sede administrativa de MU a la ciudad de Nueva Palmira, Departamento de Colonia, Uruguay. Esta fue la primera sede de la misión establecida en tierras uruguayas, permaneciendo en este mismo lugar hasta 1911 cuando fue trasladada a la ciudad de Mercedes, Departamento de Soriano, en Cololó 591. Posteriormente, en 1912, el pastor F. L. Perry organizó una nueva iglesia en Montevideo luego de haber realizado algunas reuniones de evangelización en esa ciudad. Al año siguiente, la iglesia en Uruguay compró un edificio en la calle Arenal Grande 2535 y trasladó la sede administrativa de MU a Montevideo, donde permaneció por muchos años.
Posteriormente, durante la década de 1930, la radio se convirtió en un aliado importante para el avance de la predicación adventista en Uruguay. En 1936, por ejemplo, el pastor Pedro Brouchy, mientras realizaba una serie de encuentros evangelísticos en tierras uruguayas, comenzó a transmitir sus sermones por radio. Las transmisiones llegaron especialmente a aquellas personas que no encontraban espacio en el auditorio donde se realizaban las reuniones. Desde entonces, la predicación a través de los sistemas de comunicación se ha desarrollado mucho, ayudando a atraer nuevas personas interesadas en la iglesia.
En los años siguientes, la feligresía adventista siguió creciendo en el territorio uruguayo y se construyeron nuevos templos. En 1940 se inauguró el templo de la Iglesia Central ASD de Montevideo en la avenida Italia 2360. Ese mismo año se traslada la sede de la Misión Uruguaya a las instalaciones de esa iglesia en Montevideo. Hasta fines de ese año se registraba que se bautizaron 103 personas y la iglesia adventista en Uruguay contaba con más de mil miembros. En ese momento había 13 iglesias adventistas organizadas en todo el territorio uruguayo.
Otro hito significativo en la predicación del evangelio a través de la radio se dio entre 1942 y 1943, cuando las reuniones evangelísticas del pastor Henry Westphal (hijo de Frank Westphal) también comenzaron a ser transmitidas por un grupo de nueve radios uruguayas. En 1942 una de las estaciones que transmitía los programas del pastor Westphal era una de las más poderosas del continente, con un alcance tan amplio que cubría Australia, Europa y Filipinas. Sumado a esto, avances similares ocurrieron en abril de ese mismo año, cuando “la Misión organizaba programas de media hora todos los domingos por la noche”.
Al año siguiente, cuando Henry Westphal se hizo cargo del programa “La Voz de la Profecía”, se enviaron por correo lecciones de estudio bíblico a los oyentes interesados. Estas lecciones fueron corregidas por un equipo de voluntarios en Montevideo, y se anotaron los nombres de cada una de las personas interesadas. De esta manera, los colportores y otros trabajadores podrían encontrar fácilmente a los interesados para presentarles la verdad bíblica. “A mediados de 1943, Westphal informó que los bautismos ya eran el resultado de la escuela bíblica por radio”. Así, la predicación a través de los medios de comunicación demostró ser un recurso eficiente.
Mientras tanto, aún en 1943, la educación adventista daba un paso importante en el país. En ese año se estableció el primer instituto de enseñanza adventista en esa localidad, el “Instituto Adventista del Uruguay” (Academia Adventista de Uruguay). Esta institución fue organizada el 4 de octubre de 1943, cuando se adquirieron 100 acres de terreno (404.686 m2) en la ciudad de Progreso, a unos treinta kilómetros al norte de Montevideo. La ubicación era buena y los autobuses de la capital pasaban en intervalos de tiempo cortos (menos de una hora). Así, fue posible viajar fácilmente desde la principal ciudad del país hasta el campus adventista. A partir de entonces la educación adventista experimentó un gran crecimiento en Uruguay. En la década siguiente, la IAU alcanzó la marca de 120 alumnos matriculados. Además, al mismo tiempo, Uruguay ya contaba con otros 10 colegios adventistas, atendiendo a un total de 220 alumnos.
Más tarde, en la década de 1960, la iglesia en Uruguay se fortaleció aún más a través del desarrollo de la educación y el departamento de jóvenes. En 1961 se fundó en la iglesia del campus de la UAI el primer Club de Conquistadores de Uruguay. Unos años más tarde, en 1964, se realizó el primer camporí en aquellas tierras. Este evento, que marcó el inicio de este ministerio en el país, se realizó “en el parque La Republicana, con otros clubes que también iniciaban sus actividades, como Las Acacias y Central de Montevideo”. En lo que respecta a la educación, también fue en ese año de 1964 que se estableció la Academia Adventista Las Acacias en la ciudad de Montevideo.
Con el fin de potenciar la labor asistencial en tierras uruguayas, la iglesia decidió organizar en ese país una institución especialmente dedicada a este servicio. Esto ocurrió el 19 de junio de 1965, cuando se estableció ADRA Uruguay bajo el nombre de Obra Filantrópica de Asistencia Social Adventista–OFASA–Seventh-day Adventist Welfare Service (S.A.W.S). Desde su creación sus oficinas están ubicadas en la sede de MU. Poco más de una década después, en 1976, la sede de la Misión Uruguay se traslada a la calle Mateo Vidal 3211, Montevideo. En ese momento, ya habían pasado unos treinta y cinco años desde que se estableció la sede de MU en la capital uruguaya para administrar desde allí la obra. La obra adventista había avanzado significativamente en ese país y ya había 23 iglesias organizadas y 3.911 adventistas en Uruguay.
Con el propósito de llevar el evangelio en la década de 1980, la Iglesia Adventista de América del Sur invirtió mucho en campañas de evangelismo público. Estas iniciativas trajeron buenos resultados, lo que se puede ver a través del crecimiento en el número de miembros. Sin embargo, cuando dichas iniciativas se llevaron a cabo en el territorio de la Unión Austral (actualmente denominada Unión Asociación Argentina), que comprendía los países de Argentina, Paraguay y Uruguay, estas campañas no obtuvieron resultados tan satisfactorios. . Así, ante las dificultades, los administradores de la iglesia hicieron una evaluación, buscando formas de revertir la situación. Con base en la evaluación, los líderes de la Misión Uruguaya pudieron hacer nuevos planes y, de esta manera, se han logrado mejores resultados en el evangelismo público desde entonces.
En 1985 la MU destinó una oficina en su sede para el funcionamiento de una librería, que pasó a denominarse “Librería Adventista” (actualmente conocida como Librería del Servicio Educacional Hogar y Salud–Uruguay– Home and Health Educational Service Bookstore–Uruguay). Desde entonces esta librería ha contribuido con la labor de colportaje y con la distribución de material confesional. En 1985 se construyeron las instalaciones del campamento en el territorio de la misión. Este fue un logro que contribuyó al desarrollo de muchos jóvenes adventistas en Uruguay. La realización de este proyecto fue posible gracias a la recaudación de fondos que jóvenes de toda la Unión Austral realizaban cada sábado de ese año. Cuando finalizó el período de recaudación de fondos, la Unión Austral no solo entregó a la Misión Uruguaya la suma de aproximadamente US$ 10.800,00, sino que también logró traspasar esta misma ayuda a la Iglesia Adventista de Paraguay.
Posteriormente, en 1992, como parte de su plan de evangelización en las grandes ciudades, la MU realizó una gran serie de encuentros en la ciudad de Montevideo. Esta iniciativa se denominó “Metro Montevideo” (Subte de Montevideo). En esa oportunidad se realizaron seis encuentros simultáneos en diferentes barrios. Como resultado, muchas personas aceptaron a Jesús y se unieron a la denominación adventista, lo que resultó en un aumento de miembros en el país. En ese mismo año, a cuatro años del centenario de la Iglesia Adventista en Uruguay, había cerca de seis mil quinientos siete miembros vinculados a la misión, distribuidos en 36 iglesias organizadas en el territorio50. Posteriormente, en 1996, en el marco de Con motivo de la celebración de los 100 años del adventismo en Uruguay, Correos de Uruguay (Red Postal Nacional) elaboró un sello postal conmemorativo en reconocimiento a la labor que realiza la denominación adventista en el país.
A principios del siglo XXI, para que el mensaje adventista llegara más fácilmente a los hogares y a los alrededores de la capital, los líderes de MU compraron una estación de radio en Montevideo. En consecuencia, las iglesias de Montevideo y alrededores, a las que llegaba la señal, se alegraron con la llegada de muchos radioescuchas que solicitaron estudios bíblicos y, posteriormente, entregaron su vida a Jesús. Posteriormente, en 2002, la iglesia adquirió una estación de radio en la ciudad de Maldonado, la cual estaba vinculada a la Red Nuevo Tiempo (Centro de Medios Adventistas). Sin embargo, con el tiempo, las estaciones de Radio Nuevo Tiempo en Montevideo y Maldonado comenzaron a transmitir su propia programación local.
En 2008 la membresía de la Misión Uruguaya ascendió a 6.955 adventistas, distribuidos en 82 congregaciones a lo largo del país. Es decir, desde el comienzo del nuevo milenio, la misión había crecido en casi un 30 por ciento. Este fue el fruto de las bendiciones de Dios sobre el trabajo realizado por todos los líderes y miembros adventistas en Uruguay, quienes estuvieron fuertemente involucrados en la predicación del evangelio. En vista de este crecimiento y con el propósito de dar una mejor atención al desarrollo de la obra adventista en Uruguay, la SAD decidió solicitar una encuesta a la Asociación General para la reorganización del territorio de la Asociación de la Unión Austral. Dicha solicitud, que según lo propuesto llevaría a la constitución de dos uniones de iglesias en Uruguay y Paraguay, fue evaluada en una reunión de la Junta Directiva de la División Sudamericana, celebrada el 23 de abril de 2009. Con esta reconfiguración, Uruguay pasaría a ser una Unión directamente vinculada a la DSA.
Así, entre los días 8 y 12 de noviembre de 2009, los líderes de la DSA, reunidos en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, eligieron a los nuevos líderes de la iglesia en Uruguay. Se nombró presidente al pastor Heriberto Peter y secretario y tesorero a los pastores Roberto Pinto y Carlos Biaggi, respectivamente. El 1 de enero de 2010, la Unión Misión de Iglesias de Uruguay (Uruguay Union of Churches Mission) fue establecida oficialmente bajo el nombre legal de Asociación Uruguaya de los Adventistas del Séptimo Día (Uruguay Conference of the Seventh-day Adventists). En ese momento había 6.981 miembros adventistas y 49 iglesias adventistas organizadas en todo el territorio uruguayo. Luego de esta reconfiguración, la Academia Adventista de Uruguay y Radio La Voz de la Esperanza–Uruguay–Radio La Voz de la Esperanza–Uruguay quedaron bajo la responsabilidad de la UU.
En 2010 se fijaron metas para el desarrollo de la nueva Unión Uruguay. Uno de ellos fue “establecer diez iglesias en lugares sin presencia adventista, lo que sería algo histórico en el país en ese momento”. En consonancia con ello, el lema del gremio en esta ocasión fue “Plantar iglesias, romper paradigmas”. En poco tiempo se vieron los primeros logros derivados de la obra adventista en Uruguay. En 2012 al menos dos ciudades uruguayas de misión global ya tenían presencia adventista. En uno de ellos, “Paso de los Toros, con 13.000 habitantes, se construyó un templo y se bautizaron 22 personas”. Y la otra ciudad alcanzada fue Rio Branco, donde “se bautizaron 21 personas y se inauguró un templo en tiempo récord: 15 días”.
En cuanto a la educación adventista, a finales de 2012 la UU, con el objetivo de expandir la Red de Colegios Adventistas en el país, compró un terreno en la capital uruguaya para establecer el “Liceo Adventista de Montevideo”. Así, a mediados del año siguiente, Unión Uruguay ya atendía a unos ochocientos alumnos, a través de un equipo de 100 docentes y 50 empleados, y fundaba otro liceo. El establecimiento de LAM, en la capital, hizo posible que los estudiantes de secundaria tuvieran un acceso más fácil a la educación adventista.
Así, la obra adventista siguió creciendo en Uruguay. En 2014, además de otros proyectos, la UU promovió la predicación del mensaje a través de 14 estaciones de radio, 4 programas de radio locales, 3 centros de apoyo y 498 carteros misioneros (voluntarios que entregan materiales de estudio bíblico a personas que han expresado interés a través de la radio o iglesias locales). En ese momento había 2.495 estudiantes de la Biblia bajo el cuidado de Red Nuevo Tiempo (Adventist Media Center). Había 919 estudiantes en las seis escuelas en el territorio misionero de la unión. El departamento de publicaciones contaba con 85 encuestadores que habían batido el récord de ventas hasta ese momento, alcanzando aproximadamente US$316,925.00. A través del proyecto “Impacto Esperanza” la iglesia ya había distribuido, hasta agosto de ese año, unos veinte mil libros misioneros. Además, durante todo ese año, 350 personas se unieron a la fe adventista en todo el territorio uruguayo. Así, la iglesia tenía 8233 miembros organizados en 88 congregaciones.
Al año siguiente (2015), la sede administrativa de la UU se trasladó a un nuevo local en la avenida Agraciada 3452, Montevideo, donde permanece hasta la actualidad. En ese mismo año, entre los días 10 y 12 de abril, se llevó a cabo la primera reunión de líderes del Club de Conquistadores, organizada por el departamento de jóvenes de la UU. Este evento tuvo como objetivo fomentar la misión y la evangelización entre los niños y adolescentes miembros del club. El programa contó con el apoyo de la SAD, que estuvo representada por el líder de los conquistadores y aventureros de Sudamérica.
Otro frente misionero importante en el territorio de la Unión Uruguaya es la obra editorial. Además de haber participado activamente en la historia temprana del adventismo en Uruguay, esta rama evangelizadora ha estado presente a lo largo de la historia de la iglesia en Uruguay. El 30 de marzo de 2016, la Editorial Hispano Sudamericana entregó la “Librería Adventista” a la administración de la Unión Uruguaya. Esta librería y los colportores tienen la responsabilidad principal de la difusión de varios tipos de literatura eclesiástica en el territorio uruguayo. Entre 2015 y 2019, la UU tenía 423 encuestadores activos en su territorio. Durante ese período estos efectivos colportores, junto con los estudiantes colportores, visitaron más de cien mil hogares uruguayos. A través de docenas de becas, el trabajo de colportaje también ha ayudado a muchos estudiantes a comenzar y pagar sus estudios. Ahora la librería tiene su propio espacio en la sede del sindicato y está abierta al público en general.
Siempre en el tema de la evangelización a través de las publicaciones, en 2016 el presidente de la República de Uruguay recibió de manos de un pastor y un anciano de iglesia el libro “El Deseado de Todos los Gentes”. En esta ocasión también estuvo presente el Ministro de Salud de Uruguay, quien conoció los planes y programas que la Iglesia Adventista desarrolla en el área de la salud. Durante la reunión, los funcionarios del gobierno expresaron su admiración “por el trabajo de salud que la Iglesia Adventista ha realizado en el país”.
La juventud adventista también ha participado activamente en las actividades misioneras desarrolladas en Uruguay. En la ciudad de Dolores, la iglesia adventista se destaca por estar “compuesta en su mayoría por niños”. Tal ejemplo es interesante, no solo por las acciones de los niños sino porque esta iglesia “se ha formado en un país donde la tasa de natalidad está entre las más bajas del mundo”. En este contexto, la UU también ha trabajado con el “Club de Aventureros” y el Club de Conquistadores en todo el país. A través de estos programas la iglesia ha buscado discipular a niños, niñas y adolescentes, para que aprendan sobre el amor de Dios y cómo ser relevantes en la comunidad. Hoy, en todo el territorio uruguayo, existen 26 clubes de Aventureros y más de trescientos niños que participan de las actividades. También hay 709 conquistadores, distribuidos en 35 clubes a lo largo del país.
Luego de superar muchos desafíos a lo largo de los años, Unión Uruguay llegó al 2019 con resultados muy expresivos. En ese año el departamento Escuela Sabática logró suscribir al 63,8 por ciento de los feligreses, y el número de participantes en el proyecto “Primero Dios” alcanzó la marca de 2.727 personas. Además, con el crecimiento real de la membresía, se establecieron 23 nuevas congregaciones en los últimos cinco años, de las cuales seis ya se han convertido en iglesias organizadas.
Uno de los grandes objetivos de la Unión para los próximos años es fomentar aún más el compromiso de los miembros en la misión a través de la comunión diaria con Dios y la relación con los demás. Como una de las acciones para lograr este resultado, hasta noviembre de 2019, se organizaron 180 “GPs My Style” (Grupos Pequeños Mi Estilo) en el territorio gremial. Este proyecto fue planeado para movilizar e involucrar a los jóvenes en la misión. El GP Mi Estilo se basa en la propuesta de Grupos Pequeños, donde los participantes estudian la palabra de Dios y crean lazos de amistad.
El crecimiento de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Uruguay no ha sido fácil a lo largo de su historia. La administración eclesiástica y los creyentes de esa región enfrentaron muchos desafíos. No obstante, estos desafíos fueron superados a través de su fe en Dios. Pero aún queda mucho por hacer. Hay muchas personas que necesitan ser alcanzadas por el evangelio. Sin embargo, los miembros y líderes de esta unidad administrativa de la iglesia tienen la certeza de que el mismo Dios que proveyó los logros en el pasado continuará cuidando de su iglesia hasta su pronto regreso.